El presumible saqueo de piedras del cerro en Dzilam González, más que la legítima preocupación por nuestra historia, es un conflicto entre vecinos.

En la opinión de Alan Bautista Campos.

En las últimas semanas, la construcción de una barda perimetral en una propiedad colindante al Castillo, ubicados en el centro de Dzilam González, Yucatán, ha despertado mucha curiosidad, por la cercanía de la construcción.

Quienes tuvimos la oportunidad de crecer cercanos a la zona del cerro, somos testigos que las casas donde habitamos en algún momento impacto parte de la historia de los mayas, las piedras labradas es común tenerlas en las albarradas, con las construcciones, estas piedras quedaron dentro de las paredes, cimientos, otras sirvieron para nivelar las casas, las piedras labradas, quedaron por todos lados, la intención nunca fue lastimar nuestra historia, y la interesante información que estas piedras tenían, con números y jeroglíficos de su esplendor, que nunca conoceremos.

Parte del movimiento social y económico porque para ahorrar recursos utilizaron las piedras para sus casas y fue pasando de generación en generación. Hace algunos años el arqueólogo Miguel Covarrubias, realizó trabajos como parte de un proyecto de rescate, en la casa de mi abuela, cuando estaba escarbando para sembrar, encontré una piedra en forma de infinito, la colocamos aún lado del pozo, cuando se pinta la casa, por desconocimiento pintaron la piedra, claro el objetivo era embellecer el lugar, pero para la historia fue todo lo contrario.

Cuando conozco al arqueólogo Miguel Covarrubias, le entregamos la piedra, para que forme parte de la recuperación y en algún momento que pueda estar en un museo del municipio, algunos de mis vecinos quienes también tienen piedras fueron conscientes de la importancia y donaron sus piedras, como unas en forma de piernas inclinadas como en reverencia, estas piedras labradas se encontraban en el DIF del municipio, curiosamente, algunos de los que allá han trabajado me comentaron de los sucesos extraños que suceden allá.

Creo que están ensañados con los propietarios del predio, porque los habitantes sabemos que en los últimos años, no es la única construcción que impacta al castillo, han desarrollado nuevas casas, incluso escarbado, una de las zonas menos impactada, es precisamente esta, que están denunciando, solo tenía un pozo de agua, construcción hechiza de cartón con su corredor y hoy su barda.

Así se observa el terreno, hace aproximadamente 10 años, imagen del GPS.

La duda es quién sí, y quién no, puede construir, cuando sí, hubieran solicitado el estudio del INAH ninguna construcción, hubieran autorizado hasta 70 metros de distancia del montículo, y sabemos en esa distancia hay muchas construcciones.